Sistema de salud y atención médica, elemento clave.
Los destinos con un sistema de salud de calidad, accesible y eficaz, tendrán una ventaja muy destacable. La pandemia del COVID ha demostrado lo importante que es gozar de un sistema de salud publica con hospitales y servicios médicos accesibles, gratuitos y eficientes.
La existencia de sistemas de salud pública universal, sostenidos por el Estado y los impuestos de los ciudadanos, han mostrado una ventaja ineludible con respeto a los sistemas privados. Europa, sin ninguna duda se encuentra a la cabeza por sus sistemas de salud, hospitales y centros de investigación. Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, son otros países ejemplares en este sentido. Estados Unidos o América Latina muestra la desigualdad entre las clases sociales acomodadas con acceso a la sanidad privada y aquellas que no la tienen.
Sistema de salud universal y gratuito, una ventaja esencial compartida por todos los países de la Unión Europea.
España, Portugal, Francia, Suecia o Finlandia, son países donde la asistencia médica gratuita está garantizada por la ley y los sistemas de salud de cada país. Es cierto que hay diferencias entre los países, y en la cobertura de ciertos servicios, como los dentistas, oculistas, etc. Sin embargo, y en general, todos los países funcionan de la misma manera.
Además la reciprocidad de la asistencia europea, hace que residiendo en uno de los países miembros se tenga garantizada la atención en todos ellos. Un ciudadano residente en la Unión Europea tendrá los mismos derechos que los de un nacional del país en que precise atención medica. Una ventaja impensable en otros continentes, ya que la asistencia esta garantizada en los 27 Estados miembros.
Sistemas de salud como el español y el portugués o los escandinavos, de total gratuidad hacen muy interesante la residencia en estos países. El ahorro económico y la garantía de recibir una atención rápida, moderna y adecuada muy importantes. Hay que tener en cuenta que los gastos sanitarios, son enormes en Estados Unidos y otros países donde el Estado no se ocupa de la salud pública. Europa tiene una ventaja comparativa colosal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos derechos son comunes a todos los países miembros, pro lo tanto la clave para escoger entre un destino y otro serán, una vez más las políticas de atracción activa.
El problema de la desigualdad territorial y los desiertos médicos.
Sin embargo, uno de los principales problemas es que la densidad de servicios médicos no es la misma en las grandes capitales que en las ciudades medias y las zonas rurales. Países como Francia, se enfrentan a problemas derivados de la falta de personal y medios en algunas zonas del país. El problema denominado desert medical es comparable al de la España vaciada o vacía. Este elemento puede ser un grave freno para muchas zonas, potencialmente muy atractivas para los profesionales digitales. Zonas que cumplen el resto de condiciones, como son bajo coste de la vida, alta calidad de la misma, acceso internet, contacto con la naturaleza, etc…
Sin solventar ese problema, es complicado entonces, atraer a población activa, a menudo con hijos a zonas rurales o ciudades con menor asistencia, hospitales peor dotados etc… Por ello, los países, regiones y provincias con mejor red de asistencia podrán diferenciarse de los otros y ser más atractivos para los profesionales digitales que están buscando nuevos destinos para fijar su residencia. Al mismo tiempo la llegada de nuevos habitantes es un elemento que limita la pérdida de servicios médicos. Por lo tanto, son dos procesos que se retroalimentan positivamente.